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Conmemoración del Día del Asistente de la Educación en la Comunidad Educativa Pastoral

El pasado 1 de octubre, la Comunidad Educativa Pastoral celebró con emoción el Día del Asistente de la Educación, una jornada dedicada a honrar la invaluable labor de quienes desempeñan un papel esencial en el bienestar y desarrollo de los estudiantes. La celebración comenzó con una solemne misa en la capilla del colegio.

Tras la eucaristía, la comunidad se reunió para un acto especial en el que se rindió homenaje a estos profesionales. La directora del colegio, Srta. Marisol Meléndez, ofreció unas palabras de bienvenida, destacando la importancia de los asistentes en la vida diaria de la institución. El centro de estudiantes también se sumó al reconocimiento, ofreciendo palabras de agradecimiento a quienes celebraban su día.

El evento prosiguió con la entonación del himno nacional, dirigido por la profesora Gabriela Jara, y un reconocimiento formal a los asistentes de la educación, en el que se resaltó su labor incansable en el acompañamiento y orientación de los estudiantes.

La celebración contó con una serie de presentaciones artísticas en homenaje a los asistentes. El taller de bandas emergentes, dirigido por la profesora Gabriela Jara, interpretó las canciones You Only Live Once y Tally Hall. A continuación, los estudiantes de tercero medio del Electivo de Interpretación y Creación en Danza, bajo la dirección de la profesora Ana Milalegua, presentaron un colorido baile de salón con el tema Mas que nada de Sergio Méndez, llenando el ambiente de alegría y energía.

El acto concluyó con un sentido mensaje de agradecimiento y bendiciones para los asistentes de la educación y sus familias. En señal de aprecio por su incansable labor, cada asistente recibió un presente a la salida, un gesto que simbolizó el profundo respeto y gratitud de la comunidad educativa.

Este homenaje reafirma el rol fundamental de los asistentes de la educación en el desarrollo integral de los estudiantes y en el funcionamiento armónico del colegio. Su entrega diaria, marcada por la dedicación y el cuidado, es esencial para el crecimiento de las futuras generaciones.