Queridos miembros del Equipo Directivo y Administrativo, queridos Docentes, Asistentes, miembros de toda la Comunidad Educativa, Padres, Apoderados y muy queridos alumnos:
Junto con las Hermanas del Consejo Provincial y con cada una de las Hermanas de la Provincia Sudamericana, queremos desearles un bendecido comienzo del año escolar. Los acompañamos con nuestra oración, presencia y guía diaria.
Las puertas de los 16 Colegios de la Provincia en Argentina, Chile y Uruguay se abren de par en par para darles la bienvenida. De la misma manera queremos abrir las puertas de nuestros corazones y de nuestras mentes para recibir con agradecimiento lo que el Señor quiera regalarnos a lo largo de este año. La alegría del encuentro con los amigos, compañeros
y docentes nos anima a comenzar con mucha confianza y esperanza.
Los Docentes y todo el personal ha estado trabajando para brindarles lo mejor. Sabemos que el éxito de nuestra tarea educativa va más allá del empeño que cada uno de nosotros pongamos. Nuestra confianza está puesta en el Señor, nuestro Maestro. Serán sus gestos y actitudes los que vamos a imitar, para llegar al corazón de cada uno de nuestros alumnos y despertar en ellos el amor a Dios y al prójimo. Será la guía de la Iglesia, Madre y Maestra, nuestra brújula segura para guiar sus pasos. Sabemos que, haciendo del amor la mejor pedagogía, como nos legó la Madre Paulina, tendremos el mejor “recurso” que superará cualquier metodología que podamos aplicar.
Queridos Estudiantes: En el Colegio tenemos un aula privilegiada: ¿Saben cuál es? El Sagrario. No dejen de acudir al encuentro de Jesús en la capilla del Colegio. Allí, junto a Él, se aprenden las mejores lecciones y es Él, el mejor Maestro. La presencia de Jesús en el Colegio es lo que le da su razón de ser. Junto a Jesús estará siempre la Virgen María, su Madre y nuestra Madre. Ella nos va a cuidar a todos, va a acompañar con su ternura y solicitud nuestro crecimiento humano y espiritual. Depositemos en María Inmaculada cada día, nuestras inquietudes, nuestras alegrías y nuestros proyectos, seguros de que Ella los presentará a Jesús como sólo las Madres saben hacerlo.
Queremos hacer de nuestros colegios una Casa y Escuela de comunión, donde cada uno se sienta acogido, amado, respetado y valorado (Cfr. Carta Apostólica Novo Millennio Ineunte, 43). A esto estará dirigido nuestro empeño. Sólo si somos un solo corazón y una sola alma, como nos enseña la Madre Paulina, podremos enseñar y aprender como la Iglesia espera que
lo haga el Colegio Católico.
La Madre Paulina nos dice también: “Estudia a Jesús”. No puedo dejar de recomendarles el estudio responsable y el cumplimiento de sus tareas. Dependerá en gran parte de ustedes, queridos alumnos, que cada día aprendan algo bueno en el Colegio. Sus padres con gusto hacen un esfuerzo para que puedan formarse. Sean agradecidos y estudiosos.
Que la amabilidad y el buen trato brillen en el aula, en los pasillos, en los recreos, en la sala docente y en todo lugar. La buena educación, la paciencia, la alegría y la verdadera amistad son inseparables del trato respetuoso. Las peleas, las groserías y todo tipo de violencia nos dejarán tristes y nos robarán la alegría que cada día nos podemos llevar del Colegio para irradiarla en nuestros hogares. ¡Cuánto necesitamos de la alegría que nace de un corazón sano y sereno! Seamos mensajeros de la alegría y de la paz, que la fe en el amor misericordioso que Dios, nuestro Padre bueno nos tiene, nos puede dar.
A los padres y apoderados les agradezco que nos confíen la educación de sus hijos. Contamos con su oración y apoyo. Será una alegría verlos participar en las actividades del Colegio y poder saludarlos personalmente en alguna ocasión.
Con confianza, pongamos en manos de nuestra Madre, María Inmaculada, este año escolar que comenzamos.
Deseándoles una Santa Cuaresma los saludo afectuosamente en Cristo,
Hna. Ma. Angelina Rivarola
Superiora Provincial
San Bernardo, 28 de febrero del 2023